Esta semana he tenido el lujo, honor y placer (todo así en este orden) de participar de varios contenidos para el CCCB vinculados a una técnica de especulación más aterrizada y vinculada con las nuevas formas de entender y «ver» el futuro.
Se trata del diseño ficción. Tenía intención de hablar tarde o temprano de ello, en tanto que es una pieza troncal relacionada con las nuevas concepciones del futuro, y las nuevas formas de construirlo. En el blog del CCCBLab podrás encontrar en català, castellano e inglés una introducción sencilla sobre qué es. Retrocediendo a la charla de noviembre, me atreví incluso a anunciar que, también viendo la situación y grado especulativo de la literatura y cine de ci-fi enquilosado en imaginarios de hace cerca de un siglo (con excepciones contadas), el diseño-ficción es la nueva ciencia-ficción.
Diseño ficción: prototipando futuros deseables
El diseño ficción nos permite imaginar y explorar de forma crítica las posibilidades del futuro a través de objetos tangibles.
Por otro lado, fui invitada por el fantástico máquina Efraín Foglia (Guifi.net, MobilityLab, ELISAVA y otros muchos sombreros, es fantástico) a participar en las dinámicas de unos talleres de diseño-ficción para la parte de educación del CCCB, específicamente para adolescentes de ESO como actividad educativa. No sabéis qué felicidad -insospechada, para mí misma- trabajar con chicas y chicos de esas edades, a los que mal se les atribuyen superpoderes de estar al día de todas las nuevas tecnologías (lo recomprobamos con ese taller)- y que, en unos años, serán los adultos que entrarán en las fuerzas del trabajo. Volátiles y dinámicos, y con ganas de hacer cosas divertidas.
Les hicimos una dinámica rápida de dos horas, y acabaron realizando un prototipo borrador de aparatos, y sólo en un caso, de un plan político basado en acción pública, para escenificar futuros más constructivos, o acelerados, de Internet. Fue estupendo experimentar con ellos y ellas el «músculo» de futuro, como le digo, que es aquella capacidad de tratar de imaginar y especular escenarios de futuro, tras haberles introducidos teoría de los conos, de que el futuro no es un lugar al que vamos, destino singular inescapable, sino que no existe y depende de nosotros de cómo será.
Las nuevas técnicas para anticipar y especular tienen posibilidades de aplicación social muy «sexys». Seguiremos trabajando, en la medida de lo posible, en ello!